Amy Andrus ha impartido varios cursos en el Departamento de Ciencias de la Familia de la BYU, entre ellos Preparación para el matrimonio y la crianza de los hijos. Publicó su tesis de maestría en el Journal of Marital and Family Therapy y la presentó en conferencias nacionales. Ha trabajado en el Centro de Servicios y Recursos para la Mujer de BYU, donde asesoró a muchas estudiantes. Fue durante su tiempo en el Centro de Servicios y Recursos para la Mujer que sus ojos se abrieron al mundo de la adicción sexual y el trauma. Además, ha pasado tiempo trabajando en un centro de tratamiento residencial donde asesoró a los adolescentes que luchan con una amplia gama de adicciones, incluyendo trastornos de la alimentación, las drogas y el alcohol, y la adicción al sexo. La vida de Amy se ha visto afectada por la adicción al sexo de la manera más personal. Conoce la lucha, la vergüenza y la culpa que experimenta el adicto. También conoce el dolor, la confusión y las batallas de autoestima que sufre la pareja del adicto. Ella cree que con la honestidad en un matrimonio, la verdadera intimidad puede surgir y las relaciones pueden tener una increíble profundidad, compasión, perdón, bondad y amor. Ha encontrado gratificante facilitar el cambio individual y trabajar con el sistema familiar para asegurar el crecimiento y el cambio a largo plazo. Además de trabajar con adolescentes y sus familias, también le gusta trabajar con parejas prematrimoniales, matrimoniales o con familias que se mezclan. La mayor experiencia que define la vida de Amy es la maternidad. Tiene seis de los hijos más increíbles que han nacido. Su hija menor tiene síndrome de Down y su crianza le ha enseñado innumerables lecciones de vida.