Vivir en un entorno en el que se consumen sustancias o se padecen enfermedades mentales -enfermedades mentales no tratadas- puede considerarse sin duda una experiencia infantil adversa que puede influir en la forma en que los niños ven el mundo, en su forma de interactuar con el mundo.

Y si quieres saber más sobre este tema en particular, puedes buscar en Google "experiencias infantiles adversas", también puedes buscar en Google "ACEs". Hay libros sobre ello que puedes comprar.

Creo que lo importante es reconocer que es diferente.

Muchas personas experimentan esto, y es diferente de lo que era.

Soy una terapeuta de 63 años que también tiene una nieta. Y cuando veo cómo me criaron a mí y cómo estoy criando a mi nieta, es totalmente diferente.

En los años sesenta, los padres no hablaban de las experiencias infantiles adversas. No hablaban de niños expuestos a opiáceos. No hablaban del desarrollo cerebral. Nadie sabía nada de eso.

Así que creo que como abuelo y pariente hoy en día -especialmente si estás en mi categoría de edad- es importante saber que es un poco diferente.

Sabemos más. Así que cómo respondas a tus hijos va a ser muy importante.

La forma en que respondí a mi hija no es la misma que respondo a mi nieta.

Hay ayuda ahí fuera para que puedas responder de otra manera. Y ya hemos hablado de algo de eso.