La mayoría de la gente puede recordar días en los que no quería ir a la escuela.
Y que un niño no quiera o incluso tenga miedo de ir al colegio es perfectamente normal. Sobre todo los primeros días de curso o al empezar en un colegio nuevo. Pero, ¿cuándo es normal no querer ir al colegio y cuándo se convierte en otra cosa? ¿Cuándo se convierte en evitación escolar, en algo que debería preocupar a los padres?
Brett Williams dirigió recientemente un debate sobre la evitación escolar. Williams es terapeuta matrimonial y familiar.
Identificar y abordar precozmente la evitación escolar puede ayudar a prevenir posibles problemas a largo plazo, afirma Williams.
¿Qué es la evitación escolar?
La evitación escolar a veces se denomina rechazo escolar. También se conoce como ansiedad escolar o fobia escolar. Y afecta hasta al 5% de los niños.
Es diferente del absentismo escolar. Los alumnos que hacen novillos intentan ocultar sus ausencias a sus padres o cuidadores. No suelen tener dificultades emocionales para ir a la escuela.
Los niños que sufren evitación escolar suelen negarse a ir al colegio. Pueden quejarse de alguna enfermedad imprecisa. Muchos presentan síntomas similares a la ansiedad. Esos síntomas pueden incluir dolores de cabeza o de estómago en días lectivos. Es probable que no tengan esos síntomas los fines de semana o en los descansos.
¿Cuáles son los signos más comunes de evitación escolar?
Williams compartió algunas señales de alerta temprana de la evasión escolar. Los padres pueden ver si su hijo:
- Pide quedarse en casa
- Se porta mal antes de ir al colegio
- Va a la escuela pero a menudo llega tarde
- A veces se salta o está ausente
- ¿Tienen ausencias repetidas
¿Por qué se evita ir a la escuela?
Las causas de la evitación escolar pueden ser diversas.
La evitación de la escuela es a menudo el resultado de la ansiedad. Esto puede incluir:
- Ansiedad de separación
- Ansiedad social
- Ansiedad de rendimiento, según la Asociación Nacional de Psicólogos Escolares.
La evitación de la escuela es realmente evitar algo sobre la escuela, dijo Williams.
Un niño puede haber tenido una mala experiencia con un matón en la escuela. O puede sentirse inadecuado o abrumado.
Otra posibilidad es un problema médico. Los padres pueden ver si el comportamiento de su hijo se alinea con cualquier problema médico no diagnosticado, dijo Williams.
¿Es ansiedad escolar?
Según Williams, más de la mitad de los niños que rechazan la escuela padecen ansiedad. Los síntomas suelen alcanzar su punto álgido en los años de transición. Piense en el jardín de infancia, el comienzo de la escuela media o el inicio de la escuela secundaria. El intervalo de edad típico para la evitación escolar es de 10 a 13 años.
La evitación escolar afecta por igual a niños y niñas, según Williams, y no está relacionada con la capacidad académica o intelectual.
Cómo ayudar a un niño con ansiedad por evitar la escuela
Unas estrategias de comunicación eficaces pueden ayudar a padres e hijos a manejar la ansiedad por evitar la escuela. Cuando se habla con un niño, es importante cómo se le hacen las preguntas.
Algunas preguntas como "¿Por qué no quieres ir a la escuela?" son sentenciosas. En su lugar, prueba con preguntas abiertas que empiecen por "qué", "por qué" o "cómo". Este tipo de preguntas fomentan respuestas detalladas, dice Williams.
La escucha activa es clave, dice Williams. Escuchar activamente implica prestar toda la atención al niño.
¿Por qué es importante la escucha activa?
Las respuestas de un niño pueden dar una idea de lo que puede estar pasando. A veces, la historia está oculta. Un niño puede tener problemas con sus compañeros o profesores.
Los padres deben escuchar, centrarse en sus sentimientos en lugar de sacar conclusiones precipitadas. Trabajar para establecer vínculos y animar al niño a abrirse.
Además, los niños pequeños pueden tener problemas para expresarse verbalmente. Preste atención a su lenguaje corporal, dice Williams.
Estrategias y consejos para padres
Los padres pueden probar otras formas de animar a sus hijos a ir a la escuela. Por ejemplo:
- Establezca rutinas regulares por la noche y por la mañana
- Hablar de la evitación del niño y pedir ayuda al personal del colegio. Pueden ayudar a tranquilizar al niño mientras está en la escuela
- Hable con el niño. Hazle saber que se le escucha, pero que tiene que ir a la escuela.
Puede ser necesaria una reintroducción gradual en la escuela si la ansiedad escolar es grave. Las familias pueden coordinarse con el personal del colegio y hablar con el pediatra sobre este enfoque. Puede consistir en pasar en coche por el colegio un día antes de volver. Al día siguiente, ir al colegio medio día, y al tercer día, volver a pasar por el colegio un día completo.
Ayude a su hijo creando un entorno familiar propicio
Un entorno familiar favorable es una forma de ayudar a los niños que evitan ir a la escuela. Eso no significa que los padres deban dejar que sus hijos se queden en casa y no vayan al colegio siempre que lo pidan.
Quedarse en casa sin ir al colegio puede ser muy gratificante para un niño. Pero la escuela es vital para aprender situaciones sociales.
Utiliza tu entorno familiar de apoyo para permitir que tu hijo se exprese y se sienta reconfortado, pero recuérdale que debe ir a la escuela.
Los retos ayudan a los niños a crecer. La escuela presenta sus propios retos y, al afrontarlos, los niños pueden prosperar.