Cómo resolver las discusiones familiares y escapar de los ciclos de conflicto

Las discusiones familiares pueden empezar por cosas sin importancia. Quizá uno de los padres intenta imponer la hora de acostarse. Tal vez un cuidador ha pedido repetidamente a un niño que limpie su habitación. Pero para algunas familias, acaban con gritos y portazos. Y al día siguiente, un desacuerdo diferente puede desencadenar todo de nuevo.

Cuando una discusión se enfrenta a una escalada de intensidad, puede desembocar en un ciclo de conflicto. Los ciclos de conflicto siguen patrones familiares y es difícil escapar de ellos.

Pero escapar es posible.

Es importante comprender las partes de nosotros mismos que intervienen en los ciclos de conflicto. Una vez que las personas pueden ver las emociones implicadas, pueden romper estos ciclos de conflicto. Así lo afirma Jenna Riemersma, terapeuta matrimonial y familiar.

Identificar y comprender los ciclos del conflicto

Identificar las pautas de conflicto en nuestras vidas es el primer paso para romperlas, afirma Riemersma.

Es normal tener desacuerdos de vez en cuando. Forma parte de la vida.

Pero cuando los conflictos son constantes, resultan estresantes y dañan las relaciones. A algunas personas puede resultarles difícil controlar sus sentimientos. Incluso pueden volverse hirientes a propósito, o incluso agresivas y violentas.

Es entonces cuando una familia puede formar parte de un ciclo de conflicto. Los ciclos de conflicto pueden ocurrirle a cualquiera, incluso a quienes tienen relaciones familiares sanas.

No es inusual. Los niños tienen más de 4.200 discusiones con sus padres o cuidadores antes de cumplir los 18 años. Las personas suelen tener profundos ciclos de conflicto con quienes más quieren.

Comprender el yo para entender los ciclos del conflicto

Para ello, piensa en las distintas partes de ti mismo. Puede ser útil pensar en las personas como un yo básico, y muchas partes diferentes.

Cuando ocurren cosas malas, algunas de estas partes quedan cubiertas por el trauma. La gente exilia esas partes porque no le gusta cómo nos hacen sentir, explica Riemersma. Y cuando esas partes exiliadas se activan, la gente se inunda de emociones.

Algunas de las partes separadas de las personas incluyen:

  • Protectores: Actúa para mantenernos a salvo cuando ocurre algo estresante
  • Exiliados: Son los sentimientos desencadenados por ese incidente. Están ligados a traumas pasados.
  • Núcleo propio: Este es nuestro verdadero yo.


Cuando se produce un incidente estresante, la Protector El instinto entra en acción. Se trata de proteger a la persona contra las amenazas. Hay dos tipos de partes protectoras: Los gestores y los bomberos, dice Riemersma. Los gestores se ocupan de las necesidades cotidianas. Los bomberos entran en acción cuando percibimos peligro.

Eso desencadena sentimientos conocidos como Exiliados. Están ligados a traumas pasados y pueden conducir a determinados comportamientos. Los exilios se desarrollan para proteger a una persona de sentir dolor, terror o miedo.

Estrategias para reducir los conflictos y resolver pacíficamente las disputas familiares

Cuando en una familia hay un conflicto, el primer paso para desescalarlo es comprender las emociones y las partes del yo en juego. Reconoce y habla de las emociones presentes. Pero no dejes que controlen la conversación. Las personas deben hablar por sus emociones, no a partir de ellas.

Se trata de ser consciente de uno mismo. Las personas pueden elegir las áreas en las que centrarse y separar los sentimientos de la situación real.

De este modo, las personas pueden controlar sus respuestas y responder en lugar de reaccionar. Así se fomenta el entendimiento y la resolución, en lugar de la escalada.

Algunos consejos más para que los padres puedan calmar una discusión

Escuchar es una forma importante de distender una situación. Espera a que la persona haya expresado su frustración y explicado cómo se siente. Confirma que has escuchado y entendido, y expresa empatía.

En una disputa, intenta utilizar el "yo" en lugar del "tú". Esto fomenta la responsabilidad personal por los propios sentimientos. También fomenta una respuesta empática por parte de los demás.

Estas técnicas pueden ayudar a la persona a sentirse más tranquila, según las autoridades sanitarias.

Los expertos señalan que la "reparación" tras un conflicto es importante. Los padres o cuidadores pueden reparar pasando un tiempo especial con los niños individualmente. Deje que ellos controlen la agenda y el tiempo que pasan juntos. Los padres también pueden intentar mostrar aprecio a sus hijos en voz alta y fijarse en lo bueno que tienen a lo largo del día.

Si alguien ha causado daño, es importante que identifique el daño que ha causado. Reconocer el daño sin añadir excusas es una forma de ayudar a sanar. Muestra verdadero remordimiento con una disculpa. No añadas frases como "pero...".

Pasos para resolver pacíficamente las discusiones familiares

Las discusiones y los ciclos conflictivos van a producirse, sobre todo en una familia. Pero todo el mundo tiene herramientas para interrumpirlos.

Las llaves son:

  • Comprender y abordar las emociones sentidas
  • Ser pacientes los unos con los otros
  • Crecer juntos


Cuando las familias comprenden las partes de sí mismas, pueden reconocer y escapar de los ciclos de conflicto.