Customise Consent Preferences

We use cookies to help you navigate efficiently and perform certain functions. You will find detailed information about all cookies under each consent category below.

The cookies that are categorised as "Necessary" are stored on your browser as they are essential for enabling the basic functionalities of the site. ... 

Always Active

Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.

Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.

Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.

Performance cookies are used to understand and analyse the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.

Advertisement cookies are used to provide visitors with customised advertisements based on the pages you visited previously and to analyse the effectiveness of the ad campaigns.

No cookies to display.

¿Exponer a un niño tímido a sus miedos le perjudica o le ayuda?

Enviado por Usuario

Nos han hecho esta pregunta antes de nuestra sesión de hoy: ¿Exponer a un niño tímido a sus miedos le perjudica o le ayuda? Esta persona se refiere concretamente a situaciones sociales ruidosas o con mucha gente. Si la situación es ruidosa o concurrida, puede suponer una sobrecarga sensorial para el niño. Cuando un niño experimenta una sobrecarga sensorial, normalmente quiere retroceder porque es demasiada información, demasiados datos. En situaciones como ésta, es importante ser prudente y no poner al niño en un entorno que sobrecargue sus sentidos. La sobrecarga puede bloquearlos y hacer que se retraigan, lo que puede provocar lo que algunos llaman ansiedad social. La ansiedad social se construye sobre sí misma: "No encajo", "No soy como los demás", etcétera. Esta narrativa puede hacer que el niño se retraiga más porque siente que no pertenece a su entorno. Cuando es demasiado ruidosa o sobreestimulante, se convierte en demasiado. Es conveniente comprender lo que nuestro hijo puede soportar y, en algunos casos, animarle a enfrentarse a molestias leves cuando sea posible. Pero, al mismo tiempo, reconocer cuándo es demasiado para ellos y respetarlo. El equilibrio es clave. Si un niño se siente constantemente abrumado, es importante aplicar estrategias tranquilizadoras. Un enfoque útil se basa en la teoría polivagal, que ayuda a activar el nervio vago, un nervio calmante que relaja el cuerpo. El nervio vago desempeña un papel clave en el sistema nervioso autónomo, que incluye la respuesta de lucha o huida. Si un niño sufre una sobrecarga sensorial, suele entrar en modo "huida" porque no se siente seguro. Este es un principio básico: La conexión humana se produce cuando nos sentimos seguros. Si un niño no se siente seguro, se retraerá de forma natural. Crear seguridad es crucial, especialmente en entornos abrumadores. Es entonces cuando se obtienen mejores resultados. Para ayudar a un niño a calmarse, puedes utilizar estrategias que activen el nervio vago. Un método muy utilizado se llama "El Ejercicio Básico". Si buscas "El Ejercicio Básico" en Internet, verás que es una práctica sencilla, de 2 a 3 minutos, que puede ayudar a acceder al nervio vago y calmar la mente. Esta estrategia puede ser muy eficaz para los niños que sufren una sobrecarga sensorial.

Importante: El uso de parentguidance.org y el contenido de este sitio web no forma una relación de terapeuta / paciente con ningún médico o entrenador. Consulte los términos y condiciones aquí El uso de parentguidance.local/ y el contenido de este sitio web no constituyen una relación terapeuta/paciente con ningún clínico o entrenador.

Respondido por

Foto de Dr. Kevin Skinner

Dr. Kevin Skinner