Creo que esta es una gran transición hacia nuestra siguiente pregunta, que es, ¿qué haces cuando empiezas a ver que tu hijo de 13 años miente?
Esta niña de 13 años se comunica con desconocidos del sexo opuesto en las redes sociales. Esta familia se pregunta cómo afrontar esta situación.
De acuerdo, no conozco la naturaleza del chico de 13 años, ¿es un chico o una chica? En cualquier caso, interactuar con alguien que no conocen en el mundo tecnológico actual es bastante común cuando la gente juega o interactúa.
Me gustaría desmenuzar quiénes son esas personas con las que están interactuando porque puede que no sean quienes ellos creen que son. Podrían ser depredadores, que sería el mayor nivel de preocupación, pero es una posibilidad real dependiendo de cómo y dónde estén interactuando.
En mi opinión, se trata de un nivel de preocupación superior porque Internet está lleno de individuos que dicen ser una cosa, pero no lo son. La interacción en este caso debe abordarse con cautela y educación.
Por ejemplo, el año pasado leí un artículo, no para asustar a nadie, sino para educar. El artículo trataba de bandas informáticas en países extranjeros. Estas bandas crean falsos personajes, normalmente como chicas adolescentes, para interactuar con chicos adolescentes.
Entablan una relación y piden una foto, llegando a solicitar una imagen sexual. Una vez que la consiguen, amenazan a la víctima, exigiéndole dinero -normalmente entre $500 y $1.000- o amenazan con exponer la foto públicamente, incluso afirmando que han pirateado sus cuentas.
Se trata de un problema real, y es esencial educar a los niños al respecto. Compartí el artículo con mi hijo de 14 años, le pedí que lo leyera y mantuvimos una conversación significativa al respecto. Los padres deben concienciar a sus hijos de las posibles consecuencias de las interacciones en línea con desconocidos.
Tenemos que enseñarles a no dar información privada, incluidos nombres o ubicaciones. Los depredadores utilizan tácticas manipuladoras para extraer datos personales, y su propósito es dañino.
Por desgracia, en algunos casos las víctimas se sienten atrapadas y no saben qué hacer. Esto ha llevado incluso a individuos a quitarse la vida por el miedo y la vergüenza de ser manipulados para enviar una imagen y las consecuencias resultantes.
Es una oscura realidad, pero está ocurriendo. Educarse a sí mismo y a su hijo sobre estos peligros y sus posibles consecuencias es fundamental.