Resumen de la lección:

El Dr. James Berry aconseja a los padres que participen activamente en la vida de sus hijos para reconocer posibles signos de adicción. Los cambios repentinos o prolongados en el comportamiento, como los cambios de humor, la irritabilidad o el abandono de actividades o amigos, pueden ser señales de advertencia. Indicadores físicos como ojos rojos, olores extraños o cambios en los patrones de sueño también pueden señalar un problema. Si un niño empieza a mentir o a ocultar cosas, puede ser motivo de preocupación. La comunicación abierta y las conversaciones francas sobre estos comportamientos son cruciales para abordar a tiempo los posibles problemas.