Sugiere empezar con una conversación abierta para explorar el "por qué" de su comportamiento, ya que puede deberse a acoso escolar, problemas académicos, rechazo social o una experiencia negativa con un profesor.
En lugar de centrarse únicamente en el problema, el Dr. Skinner aconseja a los padres que identifiquen la causa raíz y trabajen en colaboración con su hijo para abordarla. Este enfoque puede incluir la colaboración con profesores, consejeros escolares u otros sistemas de apoyo para crear un plan que aborde sus preocupaciones. La comunicación abierta y el entendimiento mutuo son fundamentales para resolver el problema de forma eficaz y garantizar que el adolescente se sienta escuchado y apoyado.
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