Nuestra siguiente pregunta es de un padre que tiene una hija de 3 años y siente la necesidad de enseñarle a protegerse y a proteger sus zonas privadas. Es su primera hija y no está seguro de cómo proceder.
En primer lugar, es importante reconocer que un niño de 3 años probablemente no entienda mucho sobre partes íntimas o protección. A esta edad, hay que centrarse en enseñarle a tocarse de forma saludable y explicarle lo que debe y no debe hacer de una forma que pueda entender.
Como padre, me impresiona mucho tu preocupación por la seguridad de tu hija. Es un proceso que lleva tiempo, no es una conversación que se tenga una sola vez. Al principio, puedes ayudarles a comprender la importancia de los espacios seguros y las buenas amistades. A medida que tu hija madura, son importantes las conversaciones continuas sobre las caricias apropiadas e inapropiadas.
Puedes hacer hincapié en que el cuerpo es sagrado y bello, y en cómo lo protegemos. Como padre, también es importante crear un entorno abierto en el que tu hijo se sienta cómodo para plantearte preguntas sobre su cuerpo, sobre todo cuando se acerca la pubertad.
Los niños pequeños, sobre todo cuando empiezan a experimentar cambios, pueden sentirse confusos sobre lo que les ocurre a sus cuerpos. A veces no lo aprenden de sus padres, por lo que es fundamental que los padres eduquemos a nuestros hijos desde el principio, incluso sobre temas delicados como la intimidad corporal y la sexualidad sana.
Muchos niños, incluso de corta edad, exploran su cuerpo por curiosidad. Esto es normal, y los padres no deben alarmarse ni suponer un abuso. Es una oportunidad para mantener una conversación adecuada a la edad sobre el cuerpo, las sensaciones y la intimidad.
La clave está en crear un entorno abierto y sin vergüenzas en el que los niños se sientan cómodos hablando de su cuerpo. Los niños deben aprender que su cuerpo es bello y que la sexualidad es una parte natural y sana del ser humano. Los padres que sientan estas bases ayudan a sus hijos a desarrollar una visión positiva de su cuerpo y les protegen de influencias externas perjudiciales.
Como padre, es su responsabilidad guiar a su hijo en la comprensión de estos conceptos de forma sana y constructiva.