Navegar por la crisis

Esta sesión "Navegar por la crisis", posible gracias a una subvención del Departamento de Educación de EE.UU., cuenta con la participación de la Dra. Sonya Boom y la Dra. Gómez, trabajadora social clínica licenciada especializada en atención sanitaria conductual integrada. El objetivo de la sesión es ayudar a las personas y las comunidades a responder eficazmente a las crisis y apoyar a los afectados.

Entender la crisis y su impacto

A crisis se define como un momento de intensa dificultad, problema o peligro. Puede manifestarse somáticamente a través de síntomas físicos como respuestas de lucha, huida o congelaciónLas crisis también pueden deberse a acontecimientos inesperados que alteran la capacidad de adaptación de la persona. Las crisis también pueden derivarse de acontecimientos inesperados que alteran la capacidad de adaptación de una persona. La experiencia de la crisis varía mucho de una persona a otra.

Reconocer los signos de crisis en los niños

  • Cambios físicos: Deseo de estar solo, cambios en los hábitos alimentarios o de sueño, o quejarse de dolor abdominal o de cabeza.
  • Cambios de comportamiento: Los padres deben estar atentos a cualquier cambio significativo o prolongado en el comportamiento cotidiano del niño. Los cambios sutiles, como los dolores de cabeza que se vuelven cotidianos, pueden indicar un problema más profundo.

Es fundamental que los padres y cuidadores reconozcan cuándo algo "no va bien" y busquen ayuda para comprender y abordar la situación.

Responder a las crisis y apoyar a los demás

Cuando un niño está en crisis, crear un entorno seguro es primordial. Los padres deben esforzarse por tranquilo y en controlLos padres deben mantener la calma, reflejando la serenidad que quieren que sienta su hijo. Al tiempo que mantienen la calma, también es importante que los padres reconozcan sus propias emociones humanas y expresen empatía, haciendo saber al niño que sentimientos como el miedo, la ansiedad, la depresión y la tristeza son respuestas normales ante situaciones difíciles.

Comunicación y validación

  • Prepárate para lo que viene: Si un niño va a vivir un acontecimiento difícil, como un funeral, proporciónele información sobre lo que le espera y compruebe cómo se siente al asistir. Esto valida sus emociones y fomenta una comunicación abierta.
  • Utiliza frases reconfortantes: Evita las respuestas genéricas. En lugar de eso, céntrate en validar sus sentimientos con frases como: "Es horrible lo que has vivido. ¿Estás bien?"
  • Observar y tranquilizar: En lugar de hacer muchas preguntas, observe cómo se presenta la persona. Si parece preocupada o asustada, tranquilízala: "Estoy aquí para ti. Si quieres hablar o procesar cómo te sientes, estaré aquí para ayudarte a superar lo que estés experimentando". Una simple validación de que su experiencia fue "horrible" o "horrible" y una demostración de preocupación pueden ser de gran ayuda.

Ayudar a los niños a gestionar sus emociones

Los niños suelen tener dificultades para verbalizar sus sentimientos debido a su inmadurez emocional. Los padres pueden ayudarles a regular sus emociones:

  • Crear un espacio seguro para la vulnerabilidad: Anime a los niños a expresar sus luchas en lugar de reprimirlas.
  • Validar las emociones: Hazles saber que no pasa nada si lloran o se enfadan.
  • Facilitar la expresión a través de actividades: El dibujo puede ser un medio eficaz para que los niños comuniquen sus sentimientos cuando las palabras fallan.

Los padres no deben tener miedo de las emociones crudas de sus hijos, ya que son experiencias humanas normales. El objetivo es ir a su encuentro y ayudarles a entender lo que sienten.

Impactos físicos, emocionales y sociales de la crisis

Las crisis pueden afectar profundamente a los individuos desde el punto de vista biológico, emocional y social.

  • Físico/Biológico: Aunque algunas personas pueden ser resistentes y mantener sus rutinas diarias (trabajo, escuela), las crisis pueden afectar a su bienestar físico.
  • Emocional: Las personas pueden tener dificultades para manejar emocionalmente lo que está ocurriendo, lo que provoca falta de comunicación, tristeza, agobio o depresión.
  • Social: La crisis puede hacer que las personas se aíslen, evitando reuniones sociales, aficiones o actividades que antes disfrutaban.

Estas respuestas, incluidos el miedo y la incertidumbre, son normales. Algunas personas pueden reprimir sus emociones, lo que también es un mecanismo de afrontamiento válido. Es importante reconocer que hay muchas maneras diferentes de responder a una crisis, ya sea con ira o simplemente con el deseo de seguir adelante. Tomarse tiempo para procesar lo ocurrido, identificar los factores desencadenantes y buscar soluciones comunitarias son pasos cruciales.

Apoyo comunitario y acceso a los recursos

El apoyo comunitario desempeña un papel vital en la respuesta a las crisis. Es esencial para:

  • Facilitar el acceso a la información y a espacios seguros: Esto puede ser tan sencillo como organizar un ayuntamiento o un punto de registro.
  • Comunicar apoyo: Haga saber a la gente que hay ayuda disponible y cómo es.
  • Haga hincapié en la conexión humana: Las personas son seres sociales que prosperan con el amor, el respeto, la honestidad y la seguridad. Fomentar el sentido de comunidad ayuda a las personas a sentirse valoradas y reconocidas, superando el miedo a la vulnerabilidad que puede obstaculizar la conexión.

Cuando una comunidad se enfrenta a una crisis, las reacciones iniciales más comunes incluyen la creación de monumentos conmemorativos y la organización de colectas de recursos. Sin embargo, es vital evitar glorificar los sucesos trágicos, especialmente en casos de suicidio. En su lugar, hay que centrarse en comprender las causas subyacentes y la tristeza experimentada por el individuo.

Los líderes comunitarios y los profesionales también deben recordar que no son inmunes a los efectos de las crisis y que ellos mismos pueden experimentar respuestas traumáticas. Es crucial evitar la culpabilización inmediata y dar prioridad a la creación de un espacio seguro para la expresión.

Buscar ayuda y seguir adelante

Acceder a los recursos es un paso fundamental para superar una crisis.

  • Pide ayuda: Acude a familiares, llama a teléfonos de ayuda o ponte en contacto con los equipos de crisis de los centros escolares.
  • No lo hagas solo: Es natural sentirse abrumado, y no hay que avergonzarse por buscar el apoyo de familiares, amigos o recursos comunitarios de confianza.
  • Utilizar la conexión humana: Apóyate en tus seres queridos que se preocupan por ti.

La sesión concluye haciendo hincapié en que experimentar una crisis es inevitable para todos en algún momento, pero nadie tiene por qué pasar por ella solo. Buscar información y recursos es el primer paso, y hay sistemas de apoyo disponibles para ayudar. El mensaje ofrece esperanza, afirmando que la experiencia difícil es temporal y que las personas saldrán adelante.

Inicio del Curso >>